5 de febrero de 1935
¡¡Muchas gracias señor Francisco!! Hace cinco días que he llegado a Valladolid. A todos en Salamanca, tras hacer la instrucción previa nos han dado un destino. Benito, Roberto y Agustín se quedan allí en el cuartel de Infantería. Miguel y Braulio han sido destinados a Zamora, también a Infantería. Fermín se va a Palencia con los paracaidistas... uf... en cambio yo, gracias al enchufe que tengo, me he venido a Valladolid.
Don Francisco Largo Caballero tiene 65 años y es el presidente del sindicato socialista español y miembro destacado del PSOE. A mi casa lleva viniendo desde toda la vida, pues es amigo de mi padre de cuando mi padre estuvo metido en sindicatos cuando estuvo trabajando en Madrid por los tiempos de antes de la dictadura de Primo de Rivera. Como conoce directamente a altos cargos del ejército ha intercedido para que mi servicio militar sea más cómodo que el del resto de las personas.
El resto de los 16 meses de mili que me quedan voy a ser camarero de la cantina de oficiales del cuartel de Valladolid. Nada de guardias. Nada de inspecciones. Nada de esfuerzos de sol a sol. Sólo abrir la máquina de café, poner un filtro, echar café, agua, calentar y listo. Una cerveza por aquí señor general, un vinito por allá señor capitán. Luego, una cerveza para mi un vino para el cocinero. Tengo además una habitación para mi solo. Jojojojo. Lo único malo es que aquí no es como en Salamanca. No nos dejan salir del cuartel...
...espero que no sea así todo el tiempo que me queda.
¡¡Muchas gracias señor Francisco!! Hace cinco días que he llegado a Valladolid. A todos en Salamanca, tras hacer la instrucción previa nos han dado un destino. Benito, Roberto y Agustín se quedan allí en el cuartel de Infantería. Miguel y Braulio han sido destinados a Zamora, también a Infantería. Fermín se va a Palencia con los paracaidistas... uf... en cambio yo, gracias al enchufe que tengo, me he venido a Valladolid.
Don Francisco Largo Caballero tiene 65 años y es el presidente del sindicato socialista español y miembro destacado del PSOE. A mi casa lleva viniendo desde toda la vida, pues es amigo de mi padre de cuando mi padre estuvo metido en sindicatos cuando estuvo trabajando en Madrid por los tiempos de antes de la dictadura de Primo de Rivera. Como conoce directamente a altos cargos del ejército ha intercedido para que mi servicio militar sea más cómodo que el del resto de las personas.
El resto de los 16 meses de mili que me quedan voy a ser camarero de la cantina de oficiales del cuartel de Valladolid. Nada de guardias. Nada de inspecciones. Nada de esfuerzos de sol a sol. Sólo abrir la máquina de café, poner un filtro, echar café, agua, calentar y listo. Una cerveza por aquí señor general, un vinito por allá señor capitán. Luego, una cerveza para mi un vino para el cocinero. Tengo además una habitación para mi solo. Jojojojo. Lo único malo es que aquí no es como en Salamanca. No nos dejan salir del cuartel...
...espero que no sea así todo el tiempo que me queda.
4 comentarios:
Toda la mili así??? pues no sé yo, menudo coñazooo.
tenemos suerte de que ahora no se implante la mili, y bueno de ser muger, porque aun estando en aquellos tiempos no me hubiera tocado ejeje, pero que no sea una olbligacion es un alivio
Yo creo que hubiera sido una mili ideal porque, ya sabes, el que parte y reparte se lleva la mejor parte. Yo no la hice por excedente de cupo. Saludos.
Hombre no está mal como destino, otros lo pasaron mucho peor.
Aunque 16 meses sin salir del cuartel salvo permisos... uff.
Publicar un comentario