Según me voy adentrando en los recuerdos de mi huésped, voy sacando más cosas en claro de la vida humana. Entre los diferentes sentimientos que existen el de la felicidad es el más importante. A diferencia de otros seres vivos de este planeta cualquier animal no humano apenas siente felicidad: una cebra no se siente más feliz por haber alumbrado a una cría, ni duerme mejor por la noche porque ha conseguido escapar de las fauces de un león y tampoco tiene una sonrisa porque la cebra macho le haya relinchado al oído.
En cambio, las personas se sienten, o al menos intentan sentirse, felices por las cosas que hacen, por las que hicieron o por las que harán ya sean para ellos mismos o para otras personas. Así, alguien se puede considerar feliz porque consiguió mucho dinero y ahora se lo puede gastar en lo que quiera. Otras personas consiguieron una pareja con la que convivir un tiempo indefinido próximo. Y otra gente se siente feliz con lo que le deparará el controvertido destino.
Pero existen muchos tipos de felicidades. El descubrimiento de que aquella persona que decía que tanto te quería fuese realmente una mentira; bonitas palabras y llantos desconsolados no son más que la máscara de un invento que para unos ojos llenos de ingenuidad se tornan verdades y se convierten en desdicha por no sentir lo mismo que tal calumnia que tan real parece.
Las preocupacones de mi huésped se convierten ahora en las mías. Pero yo soy diferente. Las mentiras con las que inundaron esta mente han sido descubiertas. Esas palabras que destrozaron desaparecerán y se convertirán en armas para el futuro.
Y es que, aunque se le puede tener miedo a los psycho-mynocks porque se apoderan de las mentes, más miedo tengo de las personas que hacen lo mismo para conseguir su propia felicidad sin invertir en la de la otra persona. Aquellas sí que son auténticos parásitos.
En cambio, las personas se sienten, o al menos intentan sentirse, felices por las cosas que hacen, por las que hicieron o por las que harán ya sean para ellos mismos o para otras personas. Así, alguien se puede considerar feliz porque consiguió mucho dinero y ahora se lo puede gastar en lo que quiera. Otras personas consiguieron una pareja con la que convivir un tiempo indefinido próximo. Y otra gente se siente feliz con lo que le deparará el controvertido destino.
Pero existen muchos tipos de felicidades. El descubrimiento de que aquella persona que decía que tanto te quería fuese realmente una mentira; bonitas palabras y llantos desconsolados no son más que la máscara de un invento que para unos ojos llenos de ingenuidad se tornan verdades y se convierten en desdicha por no sentir lo mismo que tal calumnia que tan real parece.
Existen muchos tipos de felicidad |
Y es que, aunque se le puede tener miedo a los psycho-mynocks porque se apoderan de las mentes, más miedo tengo de las personas que hacen lo mismo para conseguir su propia felicidad sin invertir en la de la otra persona. Aquellas sí que son auténticos parásitos.
1 comentario:
es mejor no tener miedo, ser conscientes de que la gente es como es, intentar detectarla y eliminarla de nuestro círculo, para dejar en él sólo a quien realmente merece la pena. Bicos amor!
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