miércoles, 28 de marzo de 2007

A la caza de un huésped

Acabo de aterrizar. Mi nave espacial se ha transformado en un trozo de hielo, por lo que ya no podré hacer uso de ella. He caído en un campo verde de... ¿espárragos? Sí, espárragos. Necesito encontrar un huésped, ya que no puedo utilizar ningún recurso de este planeta si no encuentro a un ser vivo de aquí.
Aterrizando en un campo de espárragos
Para un psycho-mynock, la búsqueda de su huésped no es una tarea sencilla. Esta decisión es crucial: si se elige uno bueno, se pueden vivir muchos años y vivir bien, pero si no, se puede malvivir o a vivir poco tiempo.

Las características de un huésped ideal serían un ser inteligente, sano y con poder dentro de su jerarquía social, lo cual asegura muchos años de vida y de buena vida. Pero hay muy pocas probabilidades de encontrar a uno así. En el destino que he elegido para aterrizar hay muchos seres vivos: ratones, gatos, cucarachas, hormigas, lombrices, perros, gorriones, golondrinas,... pero todavía no he encontrado un ser que sea lo suficientemente bueno.

El problema es que el tiempo se agota, y mientras no tenga un huésped, las probabilidad de atacar con éxito a uno que sea más "ideal" van bajando...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Búscate un ser humano, eso sí de esos también hay buenos y malos jeje